El Goldfish, o pez dorado, es un clásico de los acuarios. Omnívoro, curioso y lleno de energía, puede vivir más de 10 años si recibe cuidados y alimentación adecuados. Carecen de estómago. Su digestión ocurre de forma continua mientras el alimento recorre el intestino, extrayendo nutrientes en el proceso, por eso necesita comidas pequeñas altamente digestibles y bien medidas para mantener a tu pez sano y asegurar su longevidad.
Entender su alimentación te ayudará a darles lo necesario, en la forma correcta y con la frecuencia apropiada. Alimentar bien no es dar de más ni de menos, es encontrar el punto justo para tus peces. Ni exceso que enturbie el agua, ni carencia que les quite energía.
¿Cuánto dar? La regla de los 2-3 minutos
La regla de oro es simple: dales de comer y controla el tiempo. Si después de 2–3 minutos aún queda comida flotando o en el fondo, has dado de más.
Ese sobrante se descompone, libera amonio y nitrito, lo cual puede deteriorar las condiciones del agua y afectar la salud de los peces.
La solución es clara: en la próxima toma, reduce la ración. No hace falta pesar en gramos; usa la medida de un pellizco. Ofréceles uno pequeño, observa, y solo si todos comen tranquilos y sin competencia, repite con otro igual. En dos o tres días habrás encontrado la cantidad perfecta para tu acuario.
Frecuencia de alimentación según edad y temperatura
- Alevines: 2-3 tomas pequeñas distribuidas en el día.
- Juveniles: 2 tomas.
- Adultos: 1-2 tomas, dependiendo de su actividad.

La temperatura del agua influye directamente en el metabolismo:
- Menos de 20°C: Baja el ritmo. El metabolismo se frena y no van a procesar igual una ración grande.
- Entre 20–24?°C: Mantén la pauta normal. No hay una dieta única; hay una pauta que ajustas mirando a tus peces.
¿Hojuelas o pellets?
- Hojuelas: flotan y se dispersan por toda la superficie, descendiendo lentamente y dando tiempo a que todos los peces se alimenten sin competir en exceso. Esto facilita controlar la cantidad suministrada y reduce el riesgo de restos. Se hidratan con rapidez, son fáciles de ingerir y digerir, lo que favorece una mejor absorción de nutrientes. Resultan especialmente eficaces en acuarios o estanques con varios ejemplares de distintas tallas.
- Pellets: cuando tienen el tamaño adecuado, se hunden de forma controlada hacia el fondo, siendo prácticos para peces con buen apetito o que se alimentan en esas zonas. Sin embargo, un pellet demasiado grande puede rebotar en la boca, caer sin ser consumido, ablandarse y descomponerse, afectando la calidad del agua. Además, su expansión en el tracto digestivo puede dificultar la digestión y reducir la eficiencia en la absorción de nutrientes.
- Si quieres saber más de sus diferencias te recomendamos este artículo
Sugerencias de alimentación
Al cambiar de formato, hazlo progresivamente: 75/25 del alimento anterior y nuevo, luego 50/50, y por último 25/75, observando siempre el consumo y la calidad del agua.
Con hojuelas, ofrece pequeñas porciones y repite si es necesario.
- No tires un puñado de golpe, mejor un pellizco y observa.
- Si queda residuo de hojuela y no la consumen, debes retirarla del agua del acuario.
Con pellets, cuenta piezas y observa su consumo.
- Evita remojar los pellets por largos periodos; perderán nutrientes.
Las plantas de acuario también sirven de alimento al Goldfish
- Las plantas vivas son un snack natural para los peces dorados, aportan fibra y favorece su digestión. (No son alimento sino un complemento).
Errores comunes y cómo corregirlos
- Sobrealimentar por cariño: Mejor dos tomas pequeñas que una grande.
- Descuidar peces de fondo: Permite que llegue alimento al fondo.
- Mantener siempre la misma cantidad: Es variable, debes observar y ajustar según crecimiento de los peces y temperatura del acuario.
- Cambiar de marca bruscamente: Realiza transiciones graduales y observa su comportamiento. Garantiza que sea un alimento de calidad y altamente digerible.
Alimentar a tus Goldfish no se trata de darles todo lo que pidan, sino de encontrar el equilibrio que mantenga sanos tanto a ellos como a su acuario.
Recuerda: lo que no se come en pocos minutos se descompone, libera amonio y nitrito, y pone en riesgo la calidad del agua. Observa, ajusta y mantén una rutina constante. Con raciones medidas, alimento de calidad y un poco de atención diaria, disfrutarás de peces activos, colores vivos y un acuario claro durante muchos años.
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda y haya resuelto tus dudas sobre la mejor manera de alimentar a tus Goldfish.